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Rehabilitación sostenible en Marbella

Rehabilitación sostenible en Marbella

En muchas ocasiones tenemos a nuestro alcance una posible vivienda que nos agrada y que, por añadidura, al ser obra ya construida, no es todo lo sostenible que nos gustaría. La rehabilitación sostenible es una forma de enfrentar este problema puesto que permite, dentro de lo posible adaptar los problemas que pueda existir en la construcción para adaptarla a soluciones más sostenibles e ideales para ganar tanto en comodidad como en todos los beneficios aparejados: desde reducir la huella de carbono a buscar la máxima eficiencia energética, aunar diseños novedosos con una estructura preexistente que podremos adaptar para que cumpla esos objetivos destinados a hacer más responsable la relación de la edificación con el entorno.

¿Por qué una rehabilitación sostenible en Marbella?

La Costa del Sol es un entorno único y muy bien relacionado con conceptos como horas de luz, ubicación y clima moderado. Existen numerosas edificaciones por toda la costa y en proximidad con Marbella que pueden requerir innovación y adaptabilidad específica para adaptarlas a la sostenibilidad y las certificaciones de eficiencia energética, de ahí la necesidad de una arquitecta en Marbella especializada en el tema que puede ayudar en temas como:

Revisar el aislamiento térmico.
Marbella es una zona atemperada pero una rehabilitación puede exigir revisar el aislamiento del que se dispone para una mejora de los materiales y con una buena mejora en este ámbito podemos lograr que la pérdida de calor sea casi nula.

Puentes térmicos:
Eliminar los puentes térmicos hará que esas posibles perdida de calor se vean enormemente reducidas al mejorar por ende ese aislamiento, además de evitar las consecuencias de la condensación como la aparición de hongos.

Planificar con perspectiva:
Es importante que a la hora de rehabilitar de forma consciente no se haga tan solo porque «hay que echarlo abajo y hacerlo de nuevo» sino que se busque una intencionalidad que se centre en el diseño inteligente y bioclimático. Una passive house busca mantener una regularidad agradable de temperatura en su interior y gestionar eficazmente la luz natural que hace que las implementaciones de luminarias y la necesidad de energía se reduzca.

Puertas y ventanas:
Parece una redundancia de lo anterior y no sería necesario en nueva obra pero al tratarse de rehabilitaciones hay que tener en cuenta que, en muchos casos, el aislamiento en esas partes tan importantes no siempre era el ideal. A través de ella se producen las rupturas de puentes térmicos y puede favorecer la pérdida de energía por lo que contar y controlar los materiales y los aislamientos correctos se torna en necesario para este tipo de soluciones de rehabilitación.

Ventilación:
Controlar que la rehabilitación convierta el lugar en lo más estanco posible para evitar la pérdida de energía y calor así como la entrada de aire del exterior desde grietas y orificios es fundamental. Sobre todo por que en muchos casos se intentará habilitar un sistema de ventilación que permita la recuperación de energía para que el aire de la vivienda no se enrarezca, esté debidamente filtrado (sistemas de doble flujo) y el interior esté óptimamente caldeado pero con buena ventilación.

Con todos estos factores encontramos que una rehabilitación sostenible en Marbella por parte de una arquitecta altamente especializada puede llevar a una construcción ya existente a suponer un espacio de vida agradable y bien preparado para el futuro, además de responsable para con su entrono.

Mucho más que una casa pasiva: un hogar.

Elena siempre ha querido encontrar un lugar distinto, un espacio donde ser verdaderamente ella. En su relación con el mundo, de cuando viaja a lejanos bosques y nuevos parajes con los que complementar su visión del mundo, ha aprendido una cosa: que nuestro lugar con nuestro entorno se configura también en cómo nos comportamos y comprometemos con él.

Por eso, con mucho esfuerzo, ha podido por fin optar por hacerse una casa pasiva, una passive house. No, no es una moda, no es algo que haya dicho un influencer o que haya leído en un blog. Es más que una filosofía. Es producto de intensos estudios profesionales y supone una forma de establecer un hogar, más que una casa, que, a la vez, considere su entorno, localización y lugar en el mundo como hogar dentro de otro.

¿Qué es eso del passive house?, le preguntan más de una vez, con un café caliente entre las manos cuyo olor rodea la conversación, o en casa de unos amigos, echando la tarde mientras fuera llueve y de vez en cuando alguno de ellos siente el escalofrío de una bocanada de aire helado que se cuela por alguna rendija de las ventanas.

—Una casa pasiva es… bueno, a ver —les dice—, sin palabrejas técnicas que quedarían muy bien en un post o en el blog de algún arquitecto, es un lugar, para empezar, tú lugar, puesto que tienes que estar muy convencido de lo que haces para hacer esa inversión, donde vas a crear tu hogar. Es un tipo de casa que lo primero que hace es ser consciente de dónde está. ¿Sabéis que edificios como este? (no te ofendas Sebas), fueron creados hace treinta años, con el auge del petróleo y demás dándole igual la ubicación? Si quedaba frío, se le metía calefacción. ¿Caluroso? Pues aire acondicionado. Se construía con un patrón determinado para hacerlos lo más rápido posible, baratos en cuanto a materiales e ignorando la ubicación. La habitación de invitados es más cálida que la principal, y la cocina tiene mucha luz y el salón necesita luz artificial casi todo el año…

—Me dan ganas de mudarme —comenta Sebas.

Todos ríen. Elena continúa.

—Las passive house se construyen teniendo en cuenta muchos factores. Se estudia la ubicación para poder aprovechar mejor la distribución interna con respecto a las horas de sol, a los vientos que soplan en la zona y el tipo de suelo y clima. Además se preparan de tal manera que están bien aislada, que no se rompen los puentes térmicos (o sea, las zonas donde se puede escapar el calor o el frescor), la hermeticidad —todos miran la vieja ventana del salón que tiene un periódico arrugado entremetido para que no silbe el viento— y se crea un sistema de ventilación con redistribución y recuperación del calor. Es un todo en uno sin renunciar a algo de diseño si se quiere. Además se utilizan tecnologías de calefacción innovadoras, que ya os contaré. O, mejor, la veréis. Cuando esté listo.

certificado energético hogar

—Parece toda una inversión —opina Matilde.

—Oh, lo es —confirma Elena—, pero es una inversión que luego te sale a cuenta, porque el gasto energético es menor y, qué queréis que os diga. Y no solo es por lo económico: es porque al ser una casa sostenible, todo, desde los materiales hasta incluso cómo los traen a la obra y todo lo demás: pintura, acondicionamiento, aislamientos, todo está certificado como sostenible.

Da que pensar, y de hecho siguen hablando de ello hasta bien entrada la noche. Mientras tanto, en ese solar heredado de la familia, poco a poco la obra va dando lugar a esa construcción en la que Elena ha volcado tanta ilusión y con la que espera poder aportar su granito de arena.