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La casa perfecta no existe. Pero existe el hogar.

Desde luego lo que hace una casa perfecta no es su estructura, no es su apariencia ni su construcción. Es ese momento en el que al entrar, sientes que se genera hogar. Y el hogar es insustituible, es único, es ese refugio donde puedes estar tranquilo y cómodo, donde se está a salvo, donde te reequilibras después de hacer tu vida fuera. Una casa es perfecta cuando es hogar. Y eso es insustituible, desde luego.

Pero un hogar también puede provenir de aquello que nos comunica la propia casa. Es darle un pequeño carácter animista, y más en estas fechas. Es cuando entras y sientes calidez, sientes que la luz fluctúa y baila en su interior al son del paso del sol. Y esos factores también son importantes. Porque si tu hogar ha sido construido o reformado con criterios sostenibles, te darás cuenta de que el hogar es más fácilmente identificable.

Podemos ver que las casas sostenibles son aquellas que se han construido no pensando únicamente en los que la van a habitar sino como un todo, lo más considerado posible, con su entorno, con lo que le rodea, queriendo suponer un compromiso con el mundo exterior, con el medio ambiente y también con el futuro y las siguientes generaciones. Una casa sostenible no es una forma de acallar la conciencia, nada más lejos. Es un acto de conciencia. No es buscar el terreno y pensar en lo que quieres, o en cómo reformar ese apartamento, piso, edificio. Es defender el futuro, comprometerse. Es ir un paso más allá. Buscar el hogar, pero también saber que la tierra es el único hogar que tenemos. Y eso es lo que configura el mayor compromiso con la sostenibilidad, mucho más que elegir entre tal o cual material.

Los hogares sostenibles son aquellos que al comprometerse con el medio ambiente, con la eficiencia, con lo bioclimático hacen del mundo un lugar un poquito mejor. Pero no porque tengas que decir que tu casa es de arquitectura bioclimática, sino porque lo sentirás. Es algo que la propia casa, después de su adecuado diseño por un arquitecto especializado en arquitectura bioclimática y sostenible, te muestra. Las horas de sol disponibles, la ubicación, los materiales, la capacidad de absorber calor y la minimización de su huella energética. No estés contento porque tu casa es más eficiente y ahorras, es mejor estar contento porque no tienes la necesidad de contaminar o que contaminen para que tú estés más a gusto en el interior de tu casa. Y eso, ese pensamiento, el saber que con cada acción y cada pasito, se contribuye a la sostenibilidad del medio ambiente y de nuestro paso por ese hogar grande y azul que es nuestro mundo.

Hablaremos de arquitectura bioclimática, oh, sí. Pero también de lo que supone para las personas y sobre todo de la concienciación de que un hogar es más hogar cuanto más cómodos física e intelectualmente estemos en él.